Hartmut
Parte 2
¿Qué hacer ahora? era la gran pregunta. Volver a trabajar, el pensamiento era insoportable. Todavía tenía mi vieja visión de los «tiempos de Wende»… la libertad… la independencia financiera… Westernhagen… y por eso había renunciado a mi gran amor de la infancia…
Ahora de repente tenía mucho tiempo para pensar, ya no tenía pedidos, habían despedido a todo el personal, la empresa estaba en ruinas, la mujer y los hijos se habían mudado, se habían ido…
Cada vez me daba más cuenta de que, por muy sombrío que esté todo ahora, tengo que pasar el tiempo hasta que vuelva a empezar… y necesitaba una idea… una visión que pueda vender… que me salve con el tiempo. Y todavía hoy recuerdo… en un largo viaje en coche por Francia, me vino a la cabeza:
… A lo largo de los años hemos trabajado como constructores de stands en todo el mundo, en Dubai, México, Italia, España, Francia, Suiza… en toda Europa, hemos utilizado una cantidad increíble de material que simplemente acaba en el cubo de la basura después del evento. Reciclaje cero, demasiado caro… Desastre.
Y por otro lado, en mi barrio, veía viejos solares industriales enmohecidos, que hacía años que nadie quería tocar, cada vez más ruinosos y que se podían comprar por poco dinero. Y entonces se me ocurrió una idea. ¿Quizá puedas combinarlos? ¿Cómo? Bueno, tal vez el material que ya no se necesita y que, de otro modo, acabaría en el montón de basura, se pueda acarrear por cuenta propia desde los recintos feriales hasta los terrenos industriales baldíos de Chemnitz y luego utilizarlo para reurbanizar estos terrenos industriales baldíos…. Convertirlos en polígonos industriales y alquilarlos comercialmente…
…con este pensamiento en mente, tomé la siguiente salida de la autopista, me senté en el vestíbulo de un hotel a las afueras de París desde la mañana hasta la noche y martilleé mi visión de un concepto de negocio en el portátil, completamente eufórico.
Pero había una gran trampa, estaba prácticamente arruinado financieramente, muy endeudado, sin pedidos, sin valores, completamente solo, no sabía cómo iba a pasar los próximos meses hasta el final de la crisis financiera… pero necesitaba medio millón para salvar la empresa en el tiempo, porque sólo así seguiría teniendo acceso al material de exposición para mi plan en el futuro y necesitaba otro millón para poner en práctica mi idea… para fundar una nueva empresa… Compra de terrenos industriales abandonados, adquisición de terrenos ferroviarios abandonados, costes de adquisición y planificación, recursos financieros para limpiar y destripar…. simplemente para todo hasta que los primeros inquilinos puedan instalarse en algún momento…. en realidad completamente desesperada. Y sin embargo, fui de banco en banco, presentando mis visiones con fervor y convicción, pero cada vez sólo recibía sacudidas de cabeza y negativas… excepto esta vez.
